"Las armas nacionales se han cubierto de gloria"

Hay pocas celebraciones de victoria en el calendario mexicano. La razón no es que seamos un país de perdedores como muchos sostienen, si no que casi siempre nuestros pleitos son entre nosotros, y ya después de que nos hemos dado en la mother es cuando llega una potencia extranjera a hacer la gandalla.
El 5 de mayo no se festeja una victoria sobre los franceses. Se festeja una victoria de nuestro espíritu, de nuestra unidad; en contra de la mayor adversidad, por sobre la oposición más poderosa de su época. Es un momento guardado en los anales de nuestra memoria colectiva; un tesoro para que las mentes de generaciones futuras, que no vivieron el miedo, las derrotas y los triunfos de esos años, entiendan la leccion pagada con sangre.
No fueron las armas de un estado u otro, no fueron conservadoras o liberales. Las armas de la nación entera, en ese día, se cubrieron de gloria.
¿A poco no es para sentirse orgulloso?