I Disappear

Francis Drake era un pirata, no de software, de los originales. Esos que tenían un periquito y decían "¡Arrrrrrr!”. Se dedicaba a asaltar españolillos en el Caribe, por contrato del gobierno inglés; y un día que no tenía nada que hacer le dio la vuelta al mundo en barco.
Una seña obscena a la Vaka, que se le ocurre darle mantenimiento a su sitio el día que yo lo recomiendo. Para matar el rato en lo que Don Bovino acaba, visiten la página de otro Don, el Adame. En www.jerses.com encontrarán una aplicación chida para diseñar avatares, mejor que los trinches y careros Meegos.
Pues hoy fue un día bien atareado para la dictadura jorgelvana. Mi noche y mañanita estuvieron asediadas por la desgracia combinada de un pinky-proyecto y una parra-tarea. Las maestras Pinky y Parra son como las dos manos que tiene Lucifer para surtirse a los alumnos del Tecno. Pero afortunadamente, esos obstáculos fueron sorteados, o al menos temporalmente entretenidos. Gracias a la dulce Nayeli, que me hizo compañía en el Messenger para terminar las chambas.
También gracias a Netto y a mi nuevo master de D&D, el anciano druida Eder; por poner sus comentarios, así como al resto de la banda que sigue esta colección de mis desvaríos. Aquí estaré al pie del cañón cada día, para ver que rollo con el mundo y la vida.
Dejando de lado las ondas cósmicas, ahí les recomiendo la canción que dio título a esta entrada, “I Disappear” de The Faint. Esta movida y rara, por lo que cumple con mis requisitos musicales.
Recen por mi alma, porque tendré examen de Análisis y Diseño.
Por lo pronto, nos vemos mañana.